lunes, 7 de enero de 2008

Estamos listos para PrEP?

Por David Evans

El potencial éxito de un gran ensayo de profilaxis pre-exposición (PrEP) está llevando a los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, en su sigla en inglés) a iniciar preparativos desde ahora, según oficiales asistentes a la pasada Conferencia Nacional de Prevención del VIH, 2007, llevada a cabo en Atlanta.

Los ensayos clínicos de PrEP en curso están estudiando el uso de medicamentos antirretrovirales -ya sea Viread (tenofovir) o una combinación de Viread y Emtriva (emtricitabina)— en personas VIH negativas en alto riesgo de infectarse con el VIH, para determinar si estas drogas son seguras y efectivas en la prevención de nuevas infecciones por VIH.

El primer análisis provisional de uno de estos grandes estudios será dado a conocer en 2008. Si estos datos preliminares indican que PrEP es efectivo, se espera que se incremente significativamente el interés entre los proveedores de salud en estos agentes como tratamientos preventivos, donde se encuentren disponibles.

En un esfuerzo de preparación ante este potencial creciente interés, el Dr. Dawn Smith, de los CDC, condujo un panel de discusión para evaluar los posibles retos en la implementación de PrEP en los Estados Unidos. Smith señaló que los CDC vienen iniciando preparativos tempranos, a pesar de que no se sabe aún con certeza si PrEP funcionará, debido a que el planeamiento anticipado ya ayudó antes a extender otra exitosa estrategia de prevención, como el uso de Retrovir (zidovudina) para ayudar a prevenir la transmisión del VIH de madre a hijo.

Si PrEP tiene éxito, algunas de las más importantes preguntas no respondidas aún incluyen la consideración de a qué poblaciones se debería ofrecer PrEP, dónde y cómo se realizará la distribución, cómo se deberá usar, y quién asumirá los costos. Los panelistas se cuestionaron también sobre la posibilidad de aceptación y uso de PrEP en una variedad de comunidades en alto riesgo, incluyendo usuarios de drogas inyectables, hombres gay y bisexuales negros, y mujeres negras heterosexuales cuyas parejas se encuentran en alto riesgo de infectarse con el VIH.

El panelista Don Des Jarlais, del Hospital Beth Israel de Nueva York, sugiere que, en el caso de los usuarios de drogas inyectables, los lugares de distribución ideales serían los centros de tratamiento para drogas, los programas de mantenimiento de metadona y los lugares de intercambio de jeringas. El inconveniente de este enfoque, sin embargo, es que los usuarios de drogas inyectables en más alto riesgo de infección no suelen frecuentar este tipo de servicios. La adherencia apropiada a un medicamento que debe ser tomado diariamente es también un asunto que debe ser tomado en cuenta con esta población.

Refiriéndose a las mujeres heterosexuales, Dázon Dixon-Diallo subrayó las altas tasas de embarazo entre mujeres jóvenes de color, a pesar de su relativamente fácil acceso a la anticoncepción. Dixon-Diallo, una panelista de SisterLove en Atlanta, señaló que hay factores psicológicos y sociológicos que llevan a muchas mujeres jóvenes a no usar píldoras anticonceptivas y condones, como una prueba de confianza en sus parejas sexuales y de fidelidad hacia la relación, a veces incluso frente a evidencia de que las cosas no son así realmente. Ella siente que estos factores representarían una barrera significativa cuando haya que implementar PrEP con esta población.

En comunidades de jóvenes gay y bisexuales de color, en las que los niveles de VIH se asemejan a los del Africa Sub-Sahariana, una barrera podría ser su desconexión y desconfianza respecto a los tradicionales sistemas y proveedores de salud. De acuerdo con el panelista Ron Simmons (de Us Helping Us, Washington, DC), las drogas antirretrovirales, incluyendo Retrovir (zidovudina) en particular, tienen una mala reputación en buena parte de la comunidad afroamericana. Los panelistas estuvieron preocupados por el hecho de que estos factores pudieran limitar la respuesta a la iniciativa PreP entre los hombres jóvenes de color.

Casi todos los panelistas plantearon el tema de la voluntad de la comunidad médica para prescribir PrEP, y el de la voluntad del público para pagar por él. Además, interesó también el hecho de que el sexo y el uso de drogas ilícitas son los principales modos de transmisión del VIH en los Estados Unidos.

El Dr. Wayne Duffus, del Departamento de Salud de Carolina del Sur, buscó abordar la primera cuestión. Él ha encuestado a 238 proveedores de atnción de salud, principalmente de clínicas de ITS y establecimientos de salud pública de Carolina del Sur, sobre su conocimiento de PrEP y su posible disposición para prescribirlo, si se confirmara su efectividad. Aunque un 52% había oído acerca de PrEP, solo un 8% tenía algún conocimiento de los ensayos clínicos que se vienen realizando actualmente. Cuando se les preguntó si prescribirían PrEP si se hallara que es una estrategia efectiva, el 28% dijo que sí, el 18% que no, y alrededor del 50% manifestó no estar seguro. Cuando se les preguntó si sentían que PrEP podría causar que la gente deje de lado las prácticas tradicionales de sexo seguro, como los condones, el 72% señaló que sí.

Al tratar el tema de quién pagaría por PrEP, no surgieron respuestas obvias. De acuerdo con Smith, los programas Ryan White -los cuales cubren actualmente tanto la atención de salud como los medicamentos para las personas con VIH que no pueden obtenerlos de otra forma- tienen normas estrictas que señalan que sus fondos pueden ser usados solo con personas VIH positivas. Hasta el momento, es aún poco claro si las compañías aseguradoras o sistemas públicos como Medicaid cubrirán los costos de PrEP. Para el panel, resultó obvio que hay una serie de áreas que demandarán atención si se demuestra la efectividad de PrEP. No hay respuestas fáciles, pero la preparación anticipada, como lo sugieren los CDC, será muy importante para poder llevar PrEP a la gente que más lo necesita.

Traducido de POZ News, Dec. 2007 (C. Nureña).


Smith D, Des Jarlais D, Dixon-Diallo D, et al. Prevention with Negatives: If PrEP Works, How Could It Be Implemented in the U.S.? [Abstract C16-1] 2007 National HIV Prevention Conference, Atlanta, 2007.

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